El suelo de seguridad continuo se emplea para proteger a los niños frente a las caídas en el espacio de seguridad de las áreas de juego. Se diferencia del suelo de loseta en que se aplica in-situ, con lo que se pueden hacer diseños atractivos y sin juntas.
Se aplica en dos capas diferentes:
- Capa base: consiste en una mezcla de SBR con Resina.
El SBR son gránulos de caucho de un tamaño de 2 a 7 mm procedentes de la trituración de neumáticos fuera de uso. El espesor de esta capa depende de la altura de caída del parque. SEGÚN NORMATIVA - Capa de acabado: consiste en una mezcla de EPDM con Resina.
El EPDM son granos de un tamaño de 1 a 4 mm pretratados con una gama muy amplia de colores. El espesor de esta capa suele ser de 1 cm.
La compactación debe ser mínima para la capa base, para conseguir mas amortiguación, y máxima para la capa de acabado.
El suelo de seguridad continuo se aplica sobre superficies estables, como hormigón, aglomerado u otras, limpias y secas.
Recomendamos que en la preparación del soporte exista un buen trabajo de evacuación de aguas, dando las pendientes adecuadas y/o colocando sumideros. El agua estancada hace que en el grano de caucho aparezcan manchas de humedad, que además de su efecto antiestético puede afectar a la unión de los materiales. Es necesario un firme resistente para la colocación del pavimento de caucho.
Si la obra está en lugares públicos, se aconseja fijar un vigilante o guarda tras la ejecución de los trabajos diarios, para evitar el acceso y posibles pisadas ya que estas acciones son muy habituales.
Diseños personalizados
Gracias a la ejecución “in situ”, con este material podemos realizas diseño personalizados o estándar según las necesidades de cada parque.