El hormigón desactivado, árido visto u hormigón lavado es un tipo de pavimento de fácil ejecución in situ. Se trata de una solera de hormigón en la que puedes ver sus áridos en la superficie. Es decir, es como dejar el hormigón al desnudo, de ahí proviene sus nombres.

Desde una perspectiva estética, el acabado del hormigón desactivado es rugoso, por lo que es antideslizante, no tóxico y muy resistente a la acción de los agentes externos. La composición del árido visto es como la del concreto ordinario, por lo que encontramos en su formulación: cemento, gránulos de roca y agua que le dan su distinción.

Ofrece una alta resistencia mecánica. Es resistente a fuertes impactos o a cambios de temperatura.

Se puede utilizar en zonas de tráfico ligero, como rampas, zonas deportivas, patios, terrazas, áreas peatonales, etc

El acabado visual dependerá del tipo de árido que se use para la mezcla de hormigón usado en el vertido